La concienciación y sensibilización en el periodo formativo del conductor es clave para el logro de los objetivos marcados por esta iniciativa. Es lo que se ha puesto de manifiesto en la jornada celebrada ayer 6 de julio por FESVIAL, AESLEME y Fundación Mapfre dentro del espacio de reflexión Seguridad Vial 2021-2030, que tiene como objeto promover acuerdos sobre seguridad vial para el nuevo decenio 2021-2030.
La jornada ha contado con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha destacado que esta nueva estrategia nace de la experiencia acumulada en el último decenio, del análisis de las políticas europeas y las más significativas directrices de distintos organismos internacionales, y del trabajo de análisis y reflexión realizado en el seno del Consejo Superior de Tráfico y Seguridad Vial.
Para Javier Llamazares, presidente de FESVIAL y cofundador de Seguridad Vial 2021-2030: “observamos con gran preocupación el aumento considerable de los siniestros laborales viales y, aunque en esta nueva Estrategia la seguridad vial laboral está recogida, sabemos que a las empresas hay que dotarlas de herramientas eficaces y apoyarlas para poder implementar acciones en seguridad vial laboral”. Y espera que esta iniciativa “sirva para reducir considerablemente la siniestralidad y sea una herramienta eficaz para lograr la convivencia entre los usuarios vulnerables y los nuevos vehículos que se están incorporando en nuestra sociedad”.
Intervino igualmente Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial en Fundación Mapfre, quien destacó que: “España tiene una de las mejores tasas de siniestralidad del mundo; sin olvidar que Noruega tiene una tasa que, a su vez, es la mitad que la nuestra. Hay mucho margen para la mejora en esta década y el objetivo del 50% de reducción de lesiones graves y mortales antes de 2030 creemos que es realista e inexcusable”.
Mar Cogollos, directora de AESLEME y también cofundadora de Seguridad Vial 2021-2030, reflexionó: “Las medidas a implantar por el Plan Bienal 2022-2023 en los próximos dos años son muy importantes, pero la pregunta sería ¿habrá tiempo para implantarlas, y lo más importante habrá recursos humanos y económicos para que sean una realidad?”.
La educación y la formación, pilares de la Estrategia de Seguridad Vial 2030.
Para alcanzar el objetivo marcado, reducir a la mitad el número de fallecidos y heridos graves, la Estrategia cuenta con nueve áreas estratégicas y 62 líneas de actuación que se irán definiendo en los sucesivos planes bianuales. El Plan de Actuaciones de Seguridad Vial 2022-2023 recoge las acciones que se desarrollarán durante este periodo para conseguir una movilidad segura. Algunas de ellas son:
- Educación en movilidad segura y sostenible en las aulas, obligatoria y evaluable.
- Título de Técnico Superior en Movilidad Segura y Sostenible (puedes saber más en www.educatraficfp.com)
- Cursos de Conducción Segura y Eficiente para motos y turismos (puedes saber más en https://educatrafic.es/cursos/)
- Cursos para trabajadores en moto bonificados por la FUNDAE.
- Nuevo permiso de conducir B-1 a partir de los 16 años.
- Actualización del Protocolo médico-psicológico en Centros de Reconocimiento de Conductores.
- Mayor regulación de los vehículos de movilidad personal.
Educación en movilidad segura y sostenible en el curso escolar 2022-2023.
El próximo curso escolar 2022-2023 comienza a impartirse de forma gradual la educación en movilidad segura y sostenible. Por primera vez en la historia de nuestro país, la formación en movilidad segura y sostenible se incluye en el currículo escolar. Los reales decretos de Primaria, Secundaria y Bachillerato que desarrollan la LOMLOE, y que ya están publicados, permitirán a los alumnos salir del sistema educativo con la formación básica en seguridad vial.
Desde Seguridad Vial 2021-2030 destacan que con este plan bienal, por ejemplo, “los jóvenes accederían al permiso de conducir de manera más gradual y con limitaciones máximas de velocidad a 90 km/h, optando a vehículos más seguros que el ciclomotor, con mayor protección, cinturón de seguridad y reposacabezas. Además les acerca al conocimiento de las normas y de cómo circular y esto, también les es útil para los nuevos modelos de movilidad urbana. Es fundamental: un mínimo de clases teóricas y prácticas obligatorias y que los exámenes prácticos se realicen por aquellas vías donde puedan circular”.
“La inclusión de la educación vial en el currículo escolar es la mejor manera de crear ciudadanos responsables y con conciencia de una movilidad segura, sostenible y accesible para todos. Pero es fundamental que el profesorado que imparta contenidos de seguridad vial en las asignaturas, reciba antes formación necesaria. Se trata de salud, convivencia, valores, para lograr una movilidad sin víctimas”, apuntan desde Seguridad Vial 2021-2030.